Día Mundial de la Audición
- copsapem
- 3 mar
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Actualizado: 4 mar

Día mundial de la audición (3 de marzo).
El Día Mundial de la Audición se lleva a cabo el 3 de marzo de cada año, con el propósito de concienciar a las personas sobre cómo prevenir la sordera y la pérdida de la audición, y promover la salud auditiva en todo el mundo.
"La pérdida de audición ha sido calificada a menudo de 'discapacidad invisible', no solo porque no se acompaña de síntomas ostensibles, sino también porque durante mucho tiempo las comunidades la han estigmatizado y los responsables políticos la han ignorado”, señala el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Dentro de los mensajes que emite la OMS respecto al tema, se encuentran los siguientes:
- En todo el mundo, más del 80% de las necesidades en términos de cuidado del oído y la audición siguen estando desatendidas.
- La pérdida de audición no tratada cuesta anualmente al mundo casi un billón de dólares.
- La mentalidad estigmatizante y las ideas erróneas enquistadas en la sociedad son dos factores esenciales que lastran los esfuerzos por prevenir y tratar la pérdida de audición.
Datos y cifras
Para 2050 está previsto que haya casi 2500 millones de personas con algún grado de pérdida de audición y que al menos 700 millones requieran rehabilitación.
Debido a prácticas de audición poco seguras, más de 1000 millones de jóvenes adultos corren el riesgo de sufrir una pérdida de audición evitable y permanente.
Para ampliar los servicios de atención otológica y audiológica en el mundo solo se necesita una inversión adicional anual de menos de US$ 1,40 por persona.
Después de 10 años, el retorno de la inversión sería de casi US$ 16 por cada dólar invertido.
Generalidades
Más del 5% de la población mundial (430 millones de personas) padece una pérdida de audición discapacitante y requiere rehabilitación (entre ellos 34 millones de niños). Se estima que para 2050 esa cifra podría superar los 700 millones (una de cada diez personas).
La pérdida de audición discapacitante se refiere a una pérdida superior a 35 decibelios (dB) en el oído que oye mejor. Casi el 80% de las personas con este problema viven en países de ingresos bajos y medianos. La prevalencia de la pérdida de audición aumenta con la edad: entre los mayores de 60 años, más del 25% padece una pérdida de audición discapacitante.
Causas de la pérdida de audición y la sordera
Son múltiples, y aunque la persona puede verse expuesta a diversos factores en diferentes periodos de su vida, será más susceptible a los efectos de estos durante determinados periodos críticos.
Prevención
La evaluación auditiva y el examen del oído pueden realizarse en entornos clínicos y comunitarios. Herramientas como la aplicación hearWHO de la OMS y otras soluciones basadas en la tecnología permiten detectar enfermedades otológicas y la pérdida de audición, incluso con formación y recursos limitados.
Para evitar que se produzcan repercusiones negativas, una vez que se detecta la pérdida de audición es fundamental comenzar a tratarla lo antes posible y de manera adecuada.
Rehabilitación para la pérdida de audición
La rehabilitación ayuda a las personas con pérdida de audición a funcionar de forma óptima, lo que significa que pueden ser lo más independientes posible en las actividades cotidianas. Específicamente, la rehabilitación les ayuda a participar en actividades educativas, laborales o recreativas y a desempeñar roles significativos, por ejemplo, en su familia o su comunidad, durante toda su vida. He aquí algunas de las principales intervenciones para la rehabilitación de las personas con pérdida de audición:
- El suministro de tecnologías auditivas (como audífonos, implantes cocleares e implantes de oído medio) y la formación sobre su uso.
- Terapia de foniatría y logopedia para mejorar las habilidades perceptivas y desarrollar capacidades lingüísticas y de comunicación.
- Formación en el uso de la lengua de signos y otros medios de sustitución sensorial (como la lectura de labios, el sistema de «deletrear» palabras en la palma de la mano, el método Tadoma o la comunicación por signos).
- El suministro de tecnología de asistencia auditiva y servicios conexos (como los sistemas de modulación de frecuencia y bucle, los dispositivos de alerta, los dispositivos de telecomunicaciones o los servicios de subtitulado e interpretación de la lengua de signos).
- Asesoramiento, formación y apoyo para aumentar la participación en la educación, el trabajo y la vida comunitaria.
Fuente de información: Sitio web
ELABORÓ: DRA. CENIA SALGADO OROZCO
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